Las fragancias o perfumes son productos cosméticos que usamos de forma cotidiana para culminar nuestra rutina de cuidado personal, así como disfrutar de su delicioso aroma que nos pone de mejor humor y habla de nuestra personalidad. Estos productos se componen principalmente de una sustancia fijadora que permite que la fragancia dure por más tiempo después de aplicarla, también contienen un vehículo o diluyente que está compuesto de alcohol etílico, agua y aceites esenciales.
Alguna vez te has preguntado ¿Cómo se fabrican las fragancias o perfumes? Existen diferentes formas y técnicas de fabricación, entre ellas se encuentran las siguientes:
Expresión: Este proceso se utiliza principalmente para los cítricos y consiste en separar de la corteza los frutos, una vez separada se exprime mecánicamente para extraer sus esencias. Una vez que se tiene el extracto, se filtra para separar el agua de los aceites esenciales.
Destilación: Esta técnica es de las más empleadas para plantas, hierbas, semillas, maderas, cáscaras y flores; consiste en separar a través de la evaporación los sólidos de los diferentes componentes volátiles de la mezcla que se tiene. Los compuestos vegetales se machacan y se introducen en un aparato utilizado para la destilación (alambique) y se añade agua para dejar reposar toda la mezcla durante un tiempo, esta última parte se conoce como maceración. Una vez que paso el tiempo necesario se procede a la destilación. El vapor de agua arrastra los componentes volátiles aromáticos (esencias) hacia la columna de destilación, donde pasan por un proceso de enfriamiento para ser recogidos en un vaso en el que se separan fácilmente del agua. El agua que sale arrastra un poco de esencia en disolución o en suspensión por lo que se vuelve a enviar al alambique para aprovecharla en operaciones sucesivas ¡WOW!
Extracción: Esta última técnica consiste en poner las plantas, normalmente flores más delicadas como el jazmín o la flor de azahar en contacto con disolventes que absorben los perfumes por contacto. Se recogen los pétalos y se colocaban sobre una superficie, después se cubren con grasas para absorber las esencias por medio del contacto con los pétalos. Luego, con alcohol se extrae el aceite esencial de esta grasa.
Es importante resaltar que las técnicas de extracción de ingredientes y esencias han sido perfeccionadas en el transcurso de los años para depositar dentro de los perfumes los mejores y más puros aceites. Esto ha permitido a los perfumistas tener en su paleta infinidad de aromas para crear un sin número de combinaciones haciendo de cada creación algo único.
Entre los ingredientes usados se encuentran los aceites esenciales que son la base de muchas de las fragancias que encuentras en el mercado formal de marcas confiables y comprometidas con tu salud, belleza y bienestar. Ahora bien, todo aquel que quiera comercializar una fragancia en México debe cumplir con estrictos controles de calidad, además de dar cumplimiento a la regulación establecida por la Autoridad Sanitaria, la cual incluye el Acuerdo por el que se determinan las sustancias prohibidas y restringidas para la elaboración de productos de perfumería y belleza”, en dicho acuerdo se mencionan aquellas sustancias o aceites que no deben ser utilizadas porque pueden causar reacciones alérgicas al aplicarse sobre la piel, es decir, enrojecimiento, picazón, ronchas o sarpullido, algunos ejemplos de estas sustancias son el aceite de elecampane (Inula helenium), el aceite de hojas de higo (Ficus carica), el aceite de melisa (Melissa officinalis) o el aceite de verbena (Lippia citriodora Kunth). #CuidaTuBelleza