Detrás de un barrito que no tiene una aparente razón, probablemente haya una brocha que no se ha lavado hace tiempo.
Lavar las brochas, pinceles, esponjas y básicamente toda herramienta usada para aplicar maquillaje, es una tarea que va más allá de quitar los restos de color que quedan después de usarlas.
Todos o casi todos los días, las brochas están expuestas al polvo, a la contaminación o encerradas en una bolsa de maquillaje, a veces por varios meses. Toca el producto para después viajar a la cara y luego regresar al producto y así por meses y meses sin reparo alguno.
Se nos olvida que ahí, donde parece insignificante el daño, descansa mucho de lo que nunca querrías que pudiera estar ni remotamente cerca de la cara o la piel.
Lo cierto es que lavar las brochas es una costumbre que merece un lugar en la rutina de belleza de cada persona.
¿Cada cuánto?
Hazlo cada semana o cada quince días es una medida justa, pero al menos una vez al mes.
¿Que se necesita?
– Jabón para lavar trastes: elimina restos de maquillaje e impurezas.
– Aceite de oliva: acondiciona y restaura el pelo de la brocha.
– Toalla o servilletas gruesas de papel
¿Qué hacer?
1.- En un recipiente mezcla muy bien el jabón con una cucharadita de aceite de oliva. Piensa ocho partes de jabón por cada parte de aceite, de otra manera se va a volver un desastre grasoso.
2.- Mantén la brocha en posición vertical con el pelo viendo hacia abajo y moja con agua tibia. La idea es mojar sólo las cerdas y evitar que el resto del agua suba al mango porque eso puede hacer que el pelo se despegue.
3.- Aplica un poco de jabón a las puntas y, nuevamente en posición vertical con el pelo viendo hacia abajo, empieza a dar brochazos de un lado al otro hasta hacer espuma.
4.- Exprime el exceso de jabón y enjuaga la brocha con agua tibia hasta asegurar que no queden residuos.
5.-Repite los pasos 3 y 4 hasta que las brochas queden limpias.
6.- Exprime el exceso de agua y déjalas secar sobre una toalla o servilleta de papel en posición horizontal o inclinada con las cerdas viendo para abajo y déjalas secar de 24 a 48 horas.