Diferencias entre un protector y un bronceador solar

¿Bronceador o protector solar, cuál usar? Es super común tener esta duda, ya que se cree que sirven para lo mismo y no es así, ambos están elaborados con diferentes ingredientes, tienen funciones distintas y, por ende, resultados completamente desiguales.

Decidir cuál de ambos productos usar dependerá de los resultados que estés buscando, y si estás leyendo este contenido es porque tienes algún plan que implica la exposición al sol, por lo que te diremos las principales diferencias y beneficios de usar estos productos a fin de que elijas el que mejor se adapte a tus necesidades.

El bronceador es un producto destinado a intensificar el color de la piel. Ayuda a mantener la piel humectada, pero sin proporcionarle la suficiente protección ante el daño solar, pues contiene un bajo factor de protección (FPS), es decir, que permite una mayor incidencia de los rayos solares en nuestra piel, además de que muchos de los bronceadores están elaborados con aceites vegetales que permiten la rápida pigmentación de la piel cuando el sol entra en contacto con ella. Cuando eliges este producto, debes tener en cuenta qué nivel de fotosensibilidad posees, es decir, cuánta facilidad tienes para tomar color o si, por el contrario, corres el riesgo de quemarte, lo cual debes evitar al máximo.

El protector solar por su parte admite el bronceado, pero impide quemaduras solares. Los protectores solares son agentes que ayudan a prevenir que los rayos ultravioletas (UV) lleguen a tu piel con toda su intensidad y así evitar que ante una exposición prolongada aparezcan manchas, quemaduras solares, arrugas prematuras y lunares que pueden causar en situaciones más graves melanoma (cáncer de piel). Para que un protector solar te proteja de ambos tipos de rayos ultravioleta (UVB Y UVA) es necesario que sea de amplio espectro, además de seleccionar un factor de protección solar adecuado, que debe ser al menos de 30.

Es importante determinar cuál es el resultado que buscas para elegir el producto adecuado para tus necesidades. Sabemos que en ocasiones ir de vacaciones implica un bronceado fenomenal que puedes lograr, pero tomando las medidas adecuadas para no arriesgar la salud de tu piel. Recuerda que la protección solar es un hábito preventivo que debemos tener para cuidar y proteger nuestra piel de los daños que provoca la radiación solar.

No olvides adquirir tu protector solar o bronceador en el mercado formal de marcas confiables y comprometidas con la salud, belleza y bienestar de tu piel. Dale a tu piel el color que buscas sin descuidarla. #CuidaTuBelleza