Como lo has visto en la vida cotidiana, muchas cosas han ido evolucionando a lo largo del tiempo y como parte de esta evolución, la Industria Cosmética también ha ido cambiando, por ejemplo, hace muchos años la única forma en la que la Industria podía garantizar que los productos cosméticos, fueran seguros era a través de las pruebas en animales al ser estos lo más cercano al ser humano, este trabajo fue esencial y ha protegido a los consumidores de todo el mundo.
Sin embargo, como parte de esta evolución y con el compromiso de salvaguardar la seguridad de los consumidores, la Industria Cosmética ha invertido tiempo, dinero y esfuerzo en la modernización de las herramientas utilizadas para demostrar la seguridad de los productos con el fin de reducir y reemplazar las pruebas en animales, siendo ésta la última opción sólo en caso de que no existan métodos alternativos de prueba para garantizar que el uso de productos cosméticos sea seguro.
Con el paso del tiempo este esfuerzo y compromiso se ha ido materializando y, hoy en día, a pesar de que aún falta camino por recorrer, es un gran logro para la Industria el poder contar con metodologías alternativas, validadas por la comunidad científica internacional, para evaluar la capacidad de irritación cutánea, irritación ocular y sensibilidad dérmica sin la utilización de animales y un logro aun mayor es el que las Autoridades Sanitarias reconozcan las metodologías alternativas y hagan modificaciones a los requisitos establecidos en la regulación. En México, con el apoyo de la Industria Cosmética se hizo realidad la reforma para modificar la Ley General de Salud, misma que se publicó el 14 de octubre de 2021, con el objetivo de establecer la prohibición del uso de animales y reconocer el uso de metodologías alternativas. Cabe resaltar que la Industria Cosmética participó y acompañó todo el proceso de la mano de los legisladores.
Gracias al avance tecnológico, científico y el esfuerzo de la industria, las metodologías alternativas con las que hoy se cuenta, permiten garantizar que los productos no causarán ningún daño a tu salud y sus resultados son igual de satisfactorios que los utilizados históricamente, además de que dichas metodologías ayudan a evaluar la eficacia de los productos y que éstos cumplirán con lo que prometen.
Te estarás preguntando ¿Qué metodologías son las que hoy en día tiene disponibles la Industria?
Metodologías in vitro: estas se realizan en un laboratorio y su característica principal es que siempre se llevan a cabo fuera y de manera separada de un organismo vivo, por ejemplo, en muestras de células, en modelos reconstruidos de epidermis o de córnea, o en tejidos que se comportan de manera similar a la piel, de forma que se investiga lo que hace un producto cuando entra en contacto de manera superficial con el cuerpo humano, obteniendo información muy exacta.
Metodologías in silico: son experimentos biológicos que se realizan a través de una computadora o mediante la simulación informática, es decir, consiste en hacer predicciones sobre el comportamiento de diferentes compuestos de interés y esto se consigue modelando las interacciones entre los compuestos y el objetivo biológico (por ejemplo, la piel).
Herramienta de análisis de riesgo: esta técnica es utilizada para evaluar la seguridad de los ingredientes que componen una formulación. Ahora bien, además de considerar los ingredientes que contiene el producto, este análisis también considera la zona en la que se aplica el producto (es decir las partes superficiales de la piel), la cantidad de producto aplicado, el tiempo y frecuencia de uso.
Ahora que ya lo sabes, puedes estar seguro de que la Industria Cosmética del mercado formal está comprometida con la salud, belleza y bienestar de sus consumidores, así como con el bienestar animal, por lo que los esfuerzos continuarán y la Industria no cesará hasta erradicar las pruebas en animales. #CuidaTuBelleza