¿Para qué sirve un desodorante y un antitranspirante?

Generalmente se piensa que un desodorante y un antitranspirante son lo mismo, pero no es así. El desodorante oculta los posibles olores que el sudor produce, poniéndoles una barrera a las bacterias responsables de esos aromas; en cambio los antitranspirantes limitan la secreción del sudor. Para aquellas personas a las que la transpiración resulta un problema, el segundo producto les dará un resultado más efectivo, y cada uno de ellos viene en distintos formatos y con o sin perfume.

  1. AEROSOL/SPRAY

Lo mejor de ellos es que al aplicarlos producen sensación de frescura mucho más intensa que las otras presentaciones. El problema es que a veces están hechos de alcohol y si la piel está recién depilada, puede irritar las axilas. Sé cuidadoso y aplícalo a no menos de 15 centímetros de distancia de la zona.

  1. BARRA

Esta tiene la mayor concentración de sales de aluminio, por eso resulta más eficaz y segura en cuanto al control del sudor. Se aplica a través del contacto directo con la piel y tiene una alta duración.

  1. EN CREMA

Para algunas personas puede resultar una buena opción porque brinda una sensación de suavidad, y al aplicarlo con las manos logras masajear la zona; algunas cremas contienen aceites, lo cual puede resultar un poco molesto. Por eso debes de distribuirlos muy bien, para que se absorban por completo y evita ponerte tu ropa hasta después de que esto suceda, ya que se puede llegar a manchar.

  1. ROLL-ON

El roll-on cuenta es una mezcla de sustancia entre líquida y cremosa, y su aplicador “en bolita” ayuda a facilitar su uso; antes de aplicarlo agítalo bien para que su aplicación sea uniforme. Este tipo de presentaciones de desodorantes suelen venir en un tamaño pequeño. Su fórmula ayuda a hidratar la piel y deja un sensación de suavidad; al no ser tan pesada como la crema seca más rápido.