¿Sabías que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano? ¡Así es! y actúa como una barrera protectora frente a agresiones externas, por lo que es importante mantenerla saludable y radiante, peeeroooo… ¿cómo logras eso? Es esencial seguir una rutina diaria que incluya tres pilares fundamentales: limpieza, hidratación y protección.
A continuación, conocerás a detalle cada uno de estos pasos, su importancia y cómo implementarlos adecuadamente en tu rutina diaria ¡no te lo pierdas!
- Limpieza efectiva
La limpieza es el primer paso en cualquier rutina de cuidado de la piel. Su función es eliminar impurezas, exceso de grasa, células muertas y contaminantes que se acumulan durante el día.
Hacer este paso te ayuda a prevenir que los poros se obstruyan con la acumulación de suciedad y grasa evitando los brotes de acné y puntos negros.
Además, mejora la absorción de productos que aplicas posteriormente, pues una piel limpia permite que los productos hidratantes y tratamientos penetren mejor y sean más efectivos.
Limpiar tu rostro sin duda mantendrá el equilibrio del pH de la piel.
Aquí te damos 4 consejos para una limpieza efectiva:
- Elige el limpiador adecuado: Opta por un limpiador facial que se adapte a tu tipo de piel (seca, mixta, grasa o sensible). Puedes elegir aquellos que contengan ceramidas como el ácido hialurónico o niacinamida que ayudan a restaurar la barrera protectora de la piel, hidratar y provocar una sensación de calma en la piel.
- Limpia dos veces al día: Lava tu rostro por la mañana para eliminar el exceso de grasa acumulado durante la noche y por la noche para eliminar impurezas, restos de maquillaje y suciedad que se adhieren en tu piel durante el día.
- Usa agua tibia o fría: El agua demasiado caliente puede causar molestias o enrojecimiento en la piel, así como dañar la barrera cutánea. El agua tibia es ideal para abrir los poros y facilitar una limpieza profunda.
- Seca con suavidad: Después de limpiar, seca tu rostro con una toalla limpia y suave, dando pequeños toques sin frotar.
- Hidratación en la piel desde el interior
La hidratación es crucial para mantener la piel flexible, suave y con un aspecto saludable. Incluso las pieles grasas necesitan hidratación, ya que la falta de ella puede llevar a una producción excesiva de sebo.
Hidratar adecuadamente la piel te ayuda a prevenir la sequedad y descamación, así como a mantener la barrera cutánea intacta, evitando la pérdida de agua.
Aplicar productos hidratantes ayuda a disminuir la aparición temprana de líneas de expresión, ya que la piel hidratada tiene mayor elasticidad lo que contribuye a una piel más luminosa y de textura uniforme.
¿Cómo hidratar correctamente la piel?
- Selecciona el hidratante adecuado: Elige una crema, gel, bálsamo o cualquier otro formato que sea tu favorito, pero sobre todo que se adapte a tu tipo de piel y necesidades específicas. Busca ingredientes como ácido hialurónico, glicerina o ceramidas.
- Aplica sobre la piel húmeda: Después de la limpieza, aplica el hidratante mientras la piel aún está ligeramente húmeda para sellar la humedad, esto favorece la absorción de los productos.
- No olvides el cuello y el escote: Estas áreas también requieren hidratación para mantener una apariencia juvenil.
- Bebe suficiente agua: La hidratación externa debe complementarse con una ingesta adecuada de líquidos.
- Protección Solar: Escudo contra el daño ambiental
La exposición al sol sin protección puede causar daños irreparables en la piel, como envejecimiento prematuro, manchas y aumentar la posibilidad de desarrollar cáncer de piel.
Usar protector solar diariamente y reaplicarlo correctamente ayuda a prevenir las quemaduras solares, ya que la radiación UV puede causar quemaduras dolorosas y dañinas para tu piel.
La exposición prolongada al sol sin protección es uno de los principales factores de riesgo para el cáncer de piel, ya que además acelera la formación de líneas de expresión y manchas en la piel.
Aquí te damos 4 tips para usar correctamente el protector solar:
- Usa protector solar de amplio espectro: Elige un protector solar que proteja contra los rayos UVA y UVB, con un factor de protección solar (FPS) mínimo de 30, es recomendable el de 50+.
- Aplica generosamente: Aplica una cantidad suficiente en todas las áreas expuestas de la piel, incluyendo orejas, cuello y manos.
- Reaplica cada 2 horas: La protección solar disminuye con el tiempo y la exposición al agua o sudor. Reaplica cada 2 horas y después de nadar o sudar.
- Complementa con ropa protectora: Usa sombreros de ala ancha, gafas de sol y ropa de manga larga cuando sea posible para protegerte aún más del sol.
El cuidado diario de la piel es esencial para mantener su salud y apariencia. Al seguir una rutina que incluya limpieza, hidratación y protección solar, puedes asegurar que tu piel se mantenga en su mejor estado. Recuerda que la constancia es clave y que pequeños hábitos diarios pueden tener un gran impacto a largo plazo.
Otro punto importante es adquirir tus productos de skincare en el mercado formal de marcas confiables y comprometidas con la salud, belleza y bienestar de tu piel, lo cual te da certeza de que los ingredientes utilizados son seguros, eficaces y de calidad, pues las empresas que ponen a tu alcance dichos productos están autorreguladas, es decir, cumplen con principios sólidos y éticos para brindarte una publicidad, honesta, veraz y comprobable con el fin de que tomes mejores decisiones de compra. #CuidaTuBelleza