¡Los jabones son desde hace mucho tiempo un indispensable en la rutina diaria de limpieza y pueden hacer una gran diferencia! Te brindan múltiples beneficios e incluso te pueden ayudar a solucionar algunos problemas de tu piel, échale un vistazo a estos tipos de jabón:
EXFOLIANTE: Hay personas con piel más opaca debido a que su sistema de regeneración es más lento y necesitan ayuda extra para eliminar las células muertas. Si tu eres una de ellas, la hora de la limpieza es tu mejor momento para recuperar el brillo perdido, consigue un jabón híbrido mitad limpiador y mitad exfoliante que además de purificar, descame la piel muerta, de esta manera se acelerará el ciclo de vida de tu piel y le sacarás todo el glow necesario. Una buena opción es un jabón de almendra exfoliante.
DOBLE ACTIVO: la regla general es que las pieles secas deben usar productos cremosos y las mixtas o grasas espumosos, checa cómo es tu piel en cada zona de tu cuerpo y elige los que más te convengan, puedes necesitar diferentes tipos para cada una (cuerpo-cara).
PIEL SENSIBLE: este jabón no contiene fragancia pues si tu piel es sensible o alérgica, lo más probable es que las fórmulas con fragancia te sienten mal, sobre todo cuando el jabón es de mala calidad. Si prefieres no exponerte y quieres mantener el equilibrio de tu piel, apuéstale a los productos que digan: sin perfume o libre de fragancia.
NEUTRO: Tanto para cuerpo como para cara un jabón neutro es básico, los hay líquidos y en barra, pero ¿cuál es mejor? La verdad es que la presentación es relevante para satisfacer tu gusto pero no en cuanto a eficacia: la verdadera diferencia está en la combinación de ingredientes. El único punto extra en las presentaciones líquidas es que son más prácticas y evitan el contacto directo con las bacterias. Si te gustan las barras, guárdalas en una jabonera de plástico hermética después de cada uso.
ANTIEDAD: ¡Cuidado! Si no limpias a fondo las impurezas celulares, se acentúan las arrugas, pero si te pasas, aceleras la degeneración. Y es que conforme corren los años, la piel se hace más delgada y menos resistente a todo (incluido el jabón). Si percibes flacidez, busca un jabón especializado, con frutos rojos (antioxidante) o una opción con glicerina.
En general, evita los productos muy agresivos que arrasan con los aceites naturales de tu piel que te proporcionan inmunidad y protección.
Ahora ya sabes con que jabón disfrutarás de una ducha más placentera y de acuerdo a tus necesidades, prueba diferentes presentaciones.