El protector solar es un cosmético que nos ayuda a proteger nuestra piel de los daños que causan los rayos ultravioletas, entre los cuales existen estos tipos de radiación: los rayos UVB y los rayos UVA; ambos tipos causan daños en la piel, que van desde quemaduras, enrojecimiento y ardor, hasta daños más graves como el fotoenvejecimiento y cáncer de piel.
Para protegerte de estos efectos indeseados, es muy importante que apliques protector solar en todas las zonas del cuerpo que estén expuestas a los rayos del sol. Este producto lo debes utilizar incluso en días nublados, su reaplicación es cada 4 horas con independencia al FPS (factor de protección solar) que tenga cada producto, esto se debe a que intervienen algunos otros factores como la humedad, sudoración, roce con la ropa, entre otros que pueden interponerse en la efectividad de tu protector solar. Peeerooo… ¿Sabes cómo funciona realmente un protector solar? Aquí te lo decimos.
El protector solar tiene algo llamado Factor de Protección Solar (FPS), que te indicará la capacidad protectora del producto frente a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta tipo B (UVB) sobre la piel y nos indica el tiempo que la piel puede estar al sol sin que aparezca enrojecimiento o se produzca una quemadura solar. Aunque puede variar entre una persona y otra considerando el tipo de piel y el lugar en el que estén expuestas.
Aquí te decimos cómo calcular el tiempo que puedes pasar bajo el sol con la seguridad de que no te quemarás usando protector solar:
El tiempo máximo en el que una persona puede estar sin protección solar y bajo el sol sin quemarse es de 10 minutos, por lo que al usar un protector solar con un FPS 15 te da la seguridad de que podrías exponerte 150 minutos de forma segura a lo largo del día, este valor se obtiene al multiplicar el valor del FPS 15 del producto, por los 10 minutos de exposición solar (15×10= 150 minutos). Por lo tanto, conviene saber que cuanto más elevado sea el factor de protección, más tiempo de protección presenta. Es importante resaltar que lo anterior dependerá de cada persona y de que se aplique el producto en cantidad suficiente y con la frecuencia necesaria, es decir, si estás en la playa o haciendo ejercicio al aire libre deberás reaplicarlo cada 2 horas, a que si estás tomando el sol desde tu ventana cada 4 horas ¡Ojo! La protección que te brinda el FPS no es acumulativo, es decir, no se suma pues cada vez que lo reaplicamos comienza a correr el tiempo establecido de protección.
Sabemos que el uso de protector solar es muy importante, sin embargo, en ocasiones evitamos usarlo porque creemos que se estropeará nuestro maquillaje o le dará un aspecto no deseado a nuestra piel ¡caaalmaaa…! Aquí te damos 3 razones por las que debes comenzar a invertir en productos de maquillaje que contengan FPS:
- Hoy eso ya es posible lucir una piel increíble y al mismo tiempo protegerla, ya que puedes encontrar en el mercado formal protectores solares con pigmentos que hagan lucir tu rostro maquillado y al mismo tiempo lo protejan de los rayos solares, algunos ejemplos de estos pigmentos son el óxido de zinc y el dióxido de titanio.
- Otra razón para usar este tipo de productos es que los pigmentos utilizados son ideales para lograr un efecto natural y bronceado. Además de que te ayudan a cubrir temporalmente imperfecciones en la piel mientras la protegen del sol.
- Son de súper fácil aplicación, pues gracias a la innovación de estos productos ya hay presentaciones en polvo o bruma que facilitan la reaplicación sin necesidad de desmaquillarte.
Cuidar la piel nunca había sido tan fácil, no permitas que los rayos solares dañen tu piel, protégela, amala y lúcela hermosa en todo momento. Recuerda adquirir tus productos de maquillaje con FPS en el mercado formal de marcas confiables y comprometidas con la salud, belleza y bienestar de tu piel. Saca el mejor provecho del sol sin que llegue a dañar tu piel. #CuidaTuBelleza