Las Metodologías de Nuevo Enfoque o NAMs por sus siglas en inglés (New Approach Methodologies) se refiere a cualquier metodología, tecnología o combinación de ambas que buscan dar información sobre algunas sustancias en cuanto al riesgo que se corre por exposición a estas. Dentro de las NAMs se incluyen las metodologías in vitro, in silico e in chemico.
El objetivo principal de una NAM es el poder predecir y proporcionar datos precisos sobre el riesgo a la salud humana y ambiental que supone el uso de ciertas sustancias. Estas se pueden utilizar en diversos sectores, pero el más común es en el sector de productos cosméticos. Para que una NAM sea considerada como tal, su método debe ser rápido, efectivo y con un costo menor, así como también contribuir al reemplazo de testeo en animales. Debido a lo anterior, el desarrollo de una NAM requiere investigación a fondo.
Seguramente te estarás preguntando ¿en qué consisten estas pruebas? Bueno, como se mencionó antes, la principal característica de estas metodologías es que no se utiliza ningún ser vivo para comprobar la seguridad de las sustancias. Partiendo de esta premisa, la metodología se vale de ramas científicas como la ciencia de datos o el cultivo de tejidos. En el caso de las metodologías in vitro el objetivo es crear tejidos o sistemas que asemejan tejidos vivos de forma que se pueden conocer a fondo cómo reaccionaría nuestro cuerpo ante ciertas exposiciones. Por otor lado, las metodologías in silico se encargan de hacer modelos computacionales los cuales consisten en descifrar cómo la estructura química de una sustancia reaccionaría con nuestro organismo; aunque no lo parezca, este método es muy confiable y preciso ya que de forma más rápida se pueden conocer datos de la sustancia como su toxicidad. Finalmente, en las metodologías in chemico buscan identificar compuestos reactivos y así determinar la seguridad de estos.
El alcance de estas metodologías va más allá del sector cosmético, pueden extenderse para probar la seguridad de otro tipo de productos como fármacos y pesticidas. Pero volviendo a nuestro campo de estudio, gracias a estas alternativas es que se puede complementar el conocimiento respecto a alguna sustancia que se desea utilizar en algún producto cosmético. Las NAMs con las que hoy en día se cuentan son para conocer, por ejemplo, la toxicidad, irritación dérmica e irritación ocular.
Como habrás notado, gracias al esfuerzo y la investigación, hoy en día la Industria Cosmética cuenta con diversos métodos alternativos al uso de animales para determinar que un producto no nos causará daño al utilizarlo. No obstante, es muy importante continuar con el desarrollo de nuevos métodos con la finalidad de mantener los altos estándares de calidad y seguridad de todos los productos cosméticos que llegan a los consumidores, a través del mercado formal. Es por ello la importancia de adquirir tus productos de cuidado personal de marcas confiables y comprometidas con tu salud, belleza y bienestar. #CuidaTuBelleza