El cuidado bucal en bebés y niñ@s es un pilar fundamental para garantizar una salud integral a lo largo de la vida. Desde el momento en que nace un bebé hasta la adolescencia, la cavidad oral atraviesa una serie de cambios fisiológicos, biológicos y conductuales que requieren atención específica.
Establecer buenos hábitos de higiene, seleccionar productos adecuados y fomentar una alimentación equilibrada desde los primeros meses de vida no solo previene caries y enfermedades de las encías, sino que también contribuye al desarrollo del lenguaje, a una correcta masticación y al bienestar psicoemocional.
Durante el periodo de lactancia, ya sea materna o con biberón, la boca del bebé se ve expuesta a azúcares simples de la leche y a la acción mecánica de succión. Aunque la leche materna aporta factores protectores (lisozima, lactoferrina, anticuerpos), es importante limpiar las encías tras cada toma.
¿Cómo debes hacer esto?
Toma una gasa o paño limpio y húmedo, pasa suavemente alrededor de las encías durante 30–60 segundos. Da un masaje ligero mientras limpias, eso ayuda a estimular la circulación y sensibiliza al bebé al futuro cepillado.
Entre los 4 y 7 meses suele aparecer el primer incisivo inferior. La erupción de cada diente puede ir acompañada de molestias como el babeo excesivo, irritabilidad, ansiedad al morder objetos u otras señales de incomodidad. Puedes ayudar a tu peque a aliviar estas molestias usando anillos de dentición fríos, los cuales ayuda a aliviar la inflamación gingival. Un masaje digital con guante de silicona también es una excelente idea, pues refuerza el vínculo afectivo.
Peerooo… siempre surgen dudas en cómo y cuándo es el momento adecuado para comenzar a realizar una correcta higiene bucal en los más peques de la familia, no des por hecho que no lo necesitan pues su boca requiere de higiene.
A continuación, te daremos los mejores tips de cuidado bucal de acuerdo con su edad:
0 a 2 años: Antes de la erupción completa
- Debes continuar con la limpieza de encías tras cada toma de leche o biberón.
- Evita proporcionarle líquidos azucarados en biberón al dormir: aumenta riesgo de “caries del biberón”.
2 a 6 años: Erupción completa
- Es momento de buscar un cepillo de cerdas muy suaves y cabezal pequeño: ideal para bocas pequeñas. Asegúrate que su cepillado sea dos veces al día (mañana y noche).
- Haz uso de una cantidad de pasta con flúor: tamaño de un grano de arroz (aprox. 0,1 g, 500 ppm de flúor).
- Supervisa y motiva a tu peque con alguna dinámica o canción divertida, debes asegurarte de que utilice movimientos circulares suaves, cubriendo todas las superficies del diente y la encía adyacente. Usa un lenguaje sencillo y demostraciones prácticas, puedes proporcionar recursos ilustrados y videos de técnica de cepillado para un mejor entendimiento.
A partir de los 6 años:
- Debes mantener el cepillado dental mínimo dos veces al día con pasta dental con flúor y comenzar a usar hilo dental, con supervisión de un adulto si es necesario.
- Se recomienda usar un cepillo de dientes con cerdas suaves y un dentífrico con 1350-1500 ppm de flúor.
- A partir de los 6 años, se puede considerar el uso de enjuagues bucales con flúor, siguiendo las recomendaciones del odontólogo.
Perooo… A todo esto ¿cuándo debes llevar a tu peque a su primera visita al dentista?
La Asociación Dental Americana y otros organismos recomiendan la visita antes del primer cumpleaños o dentro de los seis meses posteriores a la erupción del primer diente. Si tu bebé tiene más de un año y todavía no lo llevas a su primera visita al odontopediatra ¡estás a tiempo, nunca es tarde!
Es muy importante que visites al especialista por qué:
- Evaluará el riesgo de caries y estado de erupción
- Enseñar a los padres técnicas de higiene y uso de flúor
- Reforzar la importancia de hábitos alimentarios
- Detectar alteraciones como anquiloglosia (lengua anclada), malposiciones tempranas anomalías del desarrollo.
El cuidado bucal en bebés y niñ@s requiere un enfoque multidimensional que incluye higiene temprana, alimentación adecuada, educación de padres y cuidadores, y visitas regulares al odontopediatra.
Desde la limpieza de encías en recién nacidos hasta el control de hábitos y la detección de alteraciones del crecimiento, cada etapa tiene sus particularidades. La elección de productos con flúor en dosis seguras, el uso de selladores de fisuras, el refuerzo de técnicas de cepillado supervisadas y la prevención de hábitos nocivos sientan las bases para una dentición saludable y un desarrollo armónico.
Invertir tiempo y recursos en el cuidado oral durante la infancia no solo previene enfermedades bucodentales, sino que promueve un estado de salud integral y establece patrones de conducta que perdurarán toda la vida.
No tomes a la ligera el inculcar en tus peques estos hábitos de higiene bucal que impactarán en su salud, pero también en su autoestima. ¡Ayúdalos a aprender cómo lavarse correctamente los dientes!
Proporcionales todas las herramientas para lograr este hábito de autocuidado adquiriendo los productos adecuados en el mercado formal, donde hay una amplia gama para el cuidado oral de marcas confiables y comprometidas con la salud, belleza y bienestar de su boca, lo cual te da certeza de que los ingredientes utilizados son seguros, eficaces y de calidad, pues las empresas que ponen a tu alcance dichos productos están autorreguladas, es decir, cumplen con principios sólidos y éticos para brindarte una publicidad, honesta, veraz y comprobable con el fin de que tomes mejores decisiones de compra. #CuidaTuBelleza