En el mercado formal, puedes encontrar diferentes opciones de productos de cuidado personal que se ajusten tanto a tus necesidades como a tu bolsillo… ¡ah! Pero eso sí, te recomendamos que te fijes bien al elegirlos y que te asegures de comprar productos que sean confiables y realmente cumplen con lo que prometen. Si quieres saber de qué forma puedes comprobar esto, te compartimos 3 cosas en las que te debes fijar para saber que la publicidad de los productos de cuidado personal que estás por elegir es honesta y confiable…
1. Productos que prometen “maravillas o milagros”
Los productos milagro son aquellos que prometen dar los mismos resultados que un medicamento, es decir, a los que se les atribuyen una serie de propiedades que no están comprobadas científicamente o que no corresponden a su clasificación sanitaria lo cual puede representar un riesgo para tu salud pues además de que no pueden cumplir los beneficios que prometen más allá de su clasificación, muchas veces insitan a sustituir los tratamientos médicos. Puedes identificar este tipo de productos porque ofrecen soluciones permanentes, remedios definitivos o cura a padecimientos e incluso a enfermedades pero podrían poner en riesgo tu salud por lo que debes tener siempre en cuenta que un producto cosmético nunca podrá curar ya que no se trata de un medicamento; por ejemplo, una crema que te dice que vas a perder peso en tan sólo 20 minutos y que el efecto será permanente, o bien, una crema que puede curar el cáncer de piel con sólo aplicarla.
2. Resultados inmediatos
Sabemos que en ocasiones quisieras ver resultados instantáneos de los productos; sin embargo, todo lleva su tiempo y su proceso… los productos cosméticos funcionan muy bien siempre y cuando sean utilizados de forma continua y que estés consciente que su efecto es temporal, es decir, si dejas de aplicarlos o no sigues las instrucciones de uso, no se percibirán sus beneficios.
3. Mensajes contradictorios
Cuando encuentres algún tipo de publicidad, fíjate que todo el mensaje sea congruente, es decir, que lo que estás viendo, escuchando y/o leyendo sea consistente y no que se contradiga, por ejemplo: si en un comercial aparece que el producto contiene “manzana” asegúrate que contenga este ingrediente y que no se contradiga con las letras pequeñas o con el beneficio del producto que se está comunicando.
Recuerda que en México, para los productos cosméticos y de Cuidado Personal contamos con el Código de Autorregulación y Ética Publicitaria para Productos Cosméticos y Productos de Aseo de Uso Doméstico (COSMEP), que es un programa de responsabilidad social sectorial al que pertenecen marcas confiables y comprometidas con la salud, belleza y bienestar de los consumidores y que puedes encontrar dentro del mercado formal, que además se preocupan por dar más y mejor información tanto de los productos de cuidado personal como del correcto uso para que puedas elegir el que mejor se acomode a tus necesidades. #CuidaTuBelleza