Con la contaminación y la disminución de la capa de ozono, los protectores solares son un ingrediente indispensable en las cremas diarias y fundamentales para exponernos al sol cuando vamos, por ejemplo, de descanso a la playa.
El Factor de Protección Solar (FPS), es una medida que expresa la habilidad de un protector solar para prevenir el daño en la piel, causado por los rayos UVA y UVB (conocidos también como rayos ultravioletas o UV). Estos penetran en las capas más profundas de la epidermis y son la principal causa de las quemaduras solares.
Los protectores vienen con diferentes graduaciones; por ejemplo, si normalmente la piel sin protección toma 20 minutos para empezar a tornarse roja, el uso de un protector solar con un FPS 15, extenderá ese periodo de tiempo 15 veces más, es decir, protegerá la piel alrededor de 5 horas. Elige el protector solar de acuerdo a tu tipo de piel, y toma en cuenta que las pieles muy claras siempre se queman, nunca se broncean y necesitan una protección alta. Las pieles oscuras raramente se queman, así que les funciona una protección media.
Algunas recomendaciones antes, durante y después de exponerte al sol: la principal es disfrutar el bronceado durante periodos cortos, aunque uses protector.
- Aplica generosamente el protector solar media hora antes de exponerte al sol. Si la cantidad aplicada no es adecuada, el nivel de protección será significativamente reducido.
- El primer día de vacaciones, comienza con 10 minutos y ve aumentando el tiempo paulatinamente sin sobrepasar dos horas continuas de exposición.
- Reaplica el protector solar cada dos horas o luego de una sudoración intensa, nadar, bañarte o secarte con una toalla. Es necesaria volver aplicarlo para mantener su efectividad.
- Recuerda los labios, porque su fina piel apenas tiene protección propia. Es importante mantenerlos siempre protegidos.
- Los accesorios como gafas y sombreros son un buen complemento para protegerte de los rayos del sol.
- Después del sol toma muchos líquidos e hidrata tu piel al final del día; una piel hidratada se mantiene bronceada por más tiempo.
Usa protector solar incluso en días nublados, ya que los rayos UVA y UVB son causantes del envejecimiento prematuro, de quemaduras solares sin que te des cuenta y hasta de provocar cáncer de piel.
Las mujeres embarazadas, los bebés y niños pequeños requieren recomendaciones especiales tanto para el protector solar adecuado y la exposición al sol.