Los productos cosméticos de acuerdo con su naturaleza y características deben pasar por distintas pruebas de seguridad, entre ellas se encuentra la de irritación ocular, la cual se lleva a cabo a través de diferentes métodos alternativos, a fin de garantizar que los productos son seguros si los aplicas cerca de los ojos o incluso establecer ciertas leyendas precautorias con el objetivo de que evites que el producto entre en contacto con esta zona al momento de usarlo, pues de lo contrario puede causar algún malestar como ardor o irritación.
Una vez que los productos cosméticos son sometidos a pruebas de seguridad iniciales, se pueden realizar estudios en humanos únicamente con fines de confirmación para evaluar el potencial de irritación ocular, es decir, estos estudios sólo pueden realizarse cuando el resultado de la evidencia científica ha demostrado que el producto es seguro frente a la exposición ocular.
Es importante mencionar que estos estudios deben ser realizados por personal calificado, es decir oftalmólogos, ya que su expertise es fundamental, siempre siguiendo buenas prácticas clínicas y protocolos de ética.
Entre las pruebas confirmatorias que pueden realizarse se encuentra la instilación ocular, las cual debe realizarse de acuerdo con la categoría del producto y el propósito de uso ¿Quieres saber en qué consiste? ¡Sigue leyendo!
La instilación ocular es un método muy común principalmente en medicina, se usa para incorporar lentamente un producto en el ojo, ya sea a través de gotas (productos líquidos) o polvos finos (productos sólidos). Una vez aplicado se debe revisar que efectivamente no se presenta ninguna lesión en los párpados, la conjuntiva, el iris y la córnea, es decir, que el producto no causa irritación ni corrosión. Adicional a lo anterior, también se considera la evaluación subjetiva, que consiste en garantizar que no se presenta picazón, dolor o sensación de tener algo extraño en el ojo, entre otras.
Ahora que ya conoces la importancia de las pruebas confirmatorias de irritación ocular, adquiere tus productos en el mercado formal, pues éstos pasan por pruebas de seguridad que garantizan su bajo riesgo al ser utilizados por todos los consumidores. Es importante que siempre leas las leyendas precautorias que se describen en la etiqueta del producto que estás adquiriendo, pues de esa forma tendrás la certeza de estarlo usando correctamente y evitarás cualquier efecto no deseado.
Recuerda que las empresas que forman parte de este programa de Responsabilidad Social del sector son confiables y comprometidas con la salud, belleza y bienestar de los consumidores. #CuidaTuBelleza