¿Alguna vez has escuchado sobre las pieles sintéticas o reconstruidas utilizadas para probar la seguridad de los productos cosméticos? ¿Te has preguntado en qué consisten y cómo se obtienen? Sigue leyendo y conoce toda la información…
La industria cosmética se caracteriza por su capacidad y constante innovación a fin de satisfacer las necesidades del consumidor, por lo que gran parte de los descubrimientos se destina al desarrollo de métodos alternativos que garantizan una adecuada evaluación de la seguridad de los productos. Entre ellos se encuentra el uso de pieles sintéticas o también conocidas como piel reconstruida en laboratorio, que son parte de los métodos in vitro, pues se realizan fuera de un organismo vivo.
La piel reconstruida en laboratorio tiene forma, funciones y propiedades similares a la del tejido humano y es obtenida a partir de células humanas, como por ejemplo, fragmentos de piel retiradas durante una cirugía plástica, que miden entre 5 y 8 cm2. Pasan por un proceso de limpieza y esterilización para asegurar que se encuentran en buen estado y libres de contaminación. Una vez asegurado lo anterior, a través de distintas técnicas y con equipos especiales se aíslan las diferentes células que conforman la piel como: fibroblastos que se encargan de producir las proteínas que dan firmeza, melanocitos que le dan la coloración y los queratinocitos que dan protección a la piel.
Ya aisladas las células, se comienza la construcción de la dermis, la capa más profunda de la piel que es construida a través de una matriz de colágeno, en la que los científicos inducen el crecimiento de los fibroblastos humanos. Posteriormente, sobre la dermis reconstruida se construye la capa más superficial de la piel (epidermis), a través del cultivo de las células que la componen, es decir los queratinocitos y los melanocitos.
Finalmente, una vez reconstruidas las capas de la piel, se tiene un tiempo de crecimiento que va de 10 días para desarrollar pieles de tamaños menores a 1.5 cm de diámetro y de 30 días para fragmentos mayores a 3 cm y se tienen las pieles reconstruidas en una duración de 10 días. ¡Interesante!
He aquí 3 ventajas por la que es seguro y recomendable usar este método alternativo in vitro:
- Se disminuye la cantidad de pruebas a realizar.
- Es un método muy confiable porque la piel se asemeja al tejido humano.
- Permite probar diversas formulaciones e identificar cuáles son más seguras y eficaces.
Ahora ya lo sabes, la industria cosmética está comprometida con aprovechar los avances tecnológicos y el estado de la ciencia para que nosotros los consumidores tengamos al alcance, en el mercado formal, productos seguros y eficaces. Recuerda adquirir tus productos de cuidado personal de marcas confiables y comprometidas con tu salud, belleza y bienestar. #CuidaTuBelleza