Conocer tu tipo de piel es fundamental para realizar una rutina de cuidado de la piel con los productos adecuados que debes aplicar para obtener un resultado que favorezca la apariencia y la salud de tu piel.
Antes de comenzar, debes saber que escuchar a tu piel es importante, saber que necesita, conocer sus características y comprender como funciona es una parte fundamental que te llevará a cuidarla y amarla como lo merece.
¿Estás list@ para comenzar? Sigue esta guía y descubre cual es el tipo de piel que tienes…
- Limpia tu rostro:
Lava tu cara con un limpiador suave, realiza un ligero masaje en círculos y finalmente, enjuaga con agua tibia, si es posible con fría ¡Sé valiente! Posteriormente, seca suavemente con una toalla limpia y a toquecitos ¡OJO! Por los siguientes 60 minutos no aplicarás ningún producto para observar la reacción de tu piel de forma natural.
- Observa tu piel:
Después de una hora tu piel debe estar libre para analizar cómo se ve y se siente, es decir, no debes aplicar cremas, aceites, maquillaje y ningún otro producto.
Identifica algunas de las siguientes características para conocer en cuál clasificación de los diferentes tipos se encuentra tu piel:
Piel normal:
- Equilibrada ni muy grasa ni muy seca
- Textura suave y uniforme
- Poros pequeños o poco visibles
- No presenta brillo excesivo ni descamación
- Pocas imperfecciones o sensibilidad
Piel seca:
- Sensación de tirantez o aspereza
- Puede presentar descamación o pequeñas grietas
- Poros poco visibles
- Piel apagada o con tendencia a enrojecimiento
- Necesita hidratación constante
Piel grasa:
- Exceso de brillo, especialmente en la zona T (frente, nariz y barbilla)
- Poros dilatados y visibles
- Tendencia a puntos negros e imperfecciones
- Sensación aceitosa al tacto
- Mejora con productos matificantes o astringentes
Piel mixta:
- Combinación de zonas grasas y secas, generalmente la zona T es grasa, mientras que las mejillas son secas
- Poros dilatados solo en ciertas áreas del rostro
- Puede necesitar productos específicos para cada zona
Piel sensible:
- Reacción rápida a productos o cambios de clima
- Puede presentar enrojecimiento o sensación de ardor o picazón
- Propensa a alergias o irritaciones
- Necesita productos suaves y sin fragancias, específicos para piel sensible
- Realiza la prueba del papel secante:
Para este punto, seguro ya pudiste identificar algunas de las señales o características de tu piel y a cuál de los siguientes tipos pertenece. Perooo… Si realmente todavía te quedan algunas dudas, toma un papel secante y presiona suavemente en distintas zonas del rostro:
Limpia a toquecitos alguna zona de tu rostro y observa lo siguiente:
- Si el papel no muestra grasa, es muy probable que tu piel sea seca
- Si muestra grasa en la zona T pero no en las mejillas, es posible que sea mixta
- Si tiene grasa en todo el rostro, es grasa
- Si hay poca o ningún rastro de grasa y tu piel se siente equilibrada, es normal
Cuéntanos ¿cuál fue tu descubrimiento, qué tipo de piel tienes? Conocerlo es clave para elegir los productos adecuados que te ayudarán a mantenerla sana. Una vez identificado, usa limpiadores, hidratantes y productos específicos para las necesidades de tu piel.
Recuerda adquirir tus productos de skincare en el mercado formal de marcas confiables y comprometidas con la salud, belleza y bienestar de tu piel, lo cual te da certeza de que los ingredientes utilizados son seguros, eficaces y de calidad, pues las empresas que ponen a tu alcance dichos productos están autorreguladas, es decir, cumplen con principios sólidos y éticos para brindarte una publicidad, honesta, veraz y comprobable con el fin de que tomes mejores decisiones de compra. #CuidaTuBelleza